miércoles, 23 de octubre de 2013

El tren del adiós.


Te veo triste en tu ventana,
el tren parte sin piedad,
tu mano suelta la mia,
tu voz se esconde en el final.

El adiós es inminente,
el dolor aumenta más,
mi corazón se estremece,
no te volveré a escuchar.

Partes por un futuro,
yo, parto sin rumbo,
mi gran amor se ha marchado,
no volverás al lado mío.

Tus cartas se las llevó el viento,
poco a poco las recojo,
escucho tu voz en el silencio,
siento tu presencia en mi pensamiento.

Añoro volverte a ver,
sin embargo guardo silencio,
tu futuro es primero,
tu vida no tiene precio.

1 comentario:

  1. se convierte fácilmente en la introducción de un adiós anunciado
    que entristece y que a su ves se hace necesario :)

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